Momento: Altas horas de la madrugada (más bien tempranas horas de la mañana).
Escenario: Una de las discotecas de la carretera (zona de discotecas).
Protagonistas: D.H y “La Morsa”.
Nivel de alcohol en sangre: Nivel máximo, al límite (o eso quiero pensar).
Daños: Incalculables.Testigos:
Creo que soy el único superviviente de los que presenciaron tan atroz acontecimiento.
Los demás:
-Se suicidaron en el acto.
-Otros se arrancaron los ojos, al no poder borrar tan aterrorizadoras imágenes.
-Algunos murieron meses más tarde a causa de las secuelas psicológicas que aquellos hechos provocaron en su cerebro.
-Muchos otros fallecieron a causa del perpetuado insomnio provocado por el recuerdo de aquella noche.
-El resto se encuentran encerrados en un hospital psiquiátrico repitiendo con inquietud y sin cesar: morsa, morsa...cuidado, morsa...es una morsa...morsa, cuidado...no...no...morsa!...
(Continuará...)
2 comentarios:
*o* qué buena historia, está interesante :)
qué buena historia, interesante
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