La razón, ni me falta, ni me asiste.


Escribo para saber lo que pienso.


............................- DaCoX -..........................

martes, 12 de marzo de 2013

Luces en la oscuridad


Amé, y fui feliz.

Seguí amando cuando no debía, y fui desdichado.

Si pienso en la oscuridad de mis mañanas, de cuando te marchaste, pienso al mismo tiempo en la luz que tu ausencia ha dado a mi vida.

He vivido lejos del sueño de amar durante mucho tiempo, el desamor me enseño un camino del que nunca creí poder apartarme. Pero entonces te conocí.

Tú eres la luz, una luz nueva y más fuerte, esperanzadora, de la que espero ilumine mi oscuridad.

Amo, y soy feliz.

Y si decides dejarme a oscuras, encenderé el candil, el de la experiencia y la sabiduría que me dan las cicatrices del desamor.

Dejaré de amarte cuando llegue el momento. Sufriré. Pero entonces llegará otra.

Tendré que volver a empezar, pero si la he de olvidar, lo haré. Se acabará, y también se irá.

Ya no sé si amo, ya no sé si la felicidad merece mi atención. Me olvido de amar.

Y entonces, vuelves a aparecer tú. 

Nunca te fuiste, nunca dejé de quererte. Desde tu ausencia, no era amor lo que sentía, sino la felicidad meritoria de poder pasar un día más sin ti. El narcisismo de ser capaz de poder enterrar el sentimiento más fuerte que jamás he llegado a conocer.

Mis sentimientos estaban presos. Como un soldado en medio del campo de batalla, que es feliz al esquivar las balas y la metralla. Un soldado que ha conseguido enterrar dentro de sí el verdadero sentimiento de felicidad, el de estar en su hogar junto a su familia y amigos, y se siente orgulloso de ello. Porque aunque su más profundo deseo sea el de estar en casa, el mantenerlo enterrado es lo que le mantiene cuerdo y con vida, en un terreno tan hostil como el campo de batalla, al igual que el que se ve obligado a amar sin la persona a la que ama.

Dejarán de haber luces en la oscuridad. Se hará de día, como antes de que llegaras para marcharte, y nada podrá nublar la claridad de este sentimiento.

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¿Volverás o aún no te he conocido?,
DaCoX



lunes, 11 de marzo de 2013

Caótica redención


Rompes los cristales, dejando un panorama desolador tras de ti. No buscas atención. Consigues redención.

Te atormenta la existencia del ser humano en el universo. Seres puros destruidos por un corrupto planeta, avocado a la extinción. Todo pierde su sentido al cruzar una atmósfera, en la que sus gentes caminan entristecidas y humilladas por la opresión del propio hombre, que impide a la naturaleza realizar su función mediadora entre nuestra mundanal existencia y nuestra enérgica esencia.

Tiembla nuestra razón, al ver padecer a nuestro corazón por razones inventadas a base de banalidad vestida de vitalidad.

Nadie te enseño a que te toparas con la realidad, con lo verdaderamente importante, con el interior de la gente y no con el exterior material y manipulable, que asfixian sus almas y corrompen sus corazones.

Cabezas de peleles, adornadas con fachadas de ideales muertos y que jamás tuvieron vida. Escondidos del mundo dentro del propio mundo. Sólo la destrucción es solución, sólo así comprenderán lo importante de sus vidas, a través de la muerte de la superficialidad corpórea.

Almas que encontraran su sitio en ninguna parte, porque es allí a donde pertenecen. Ellas son su propio hogar, el lugar donde las auras se presentan unas con otras e interactúan, aumentando su radio de acción hasta el infinito.

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Con valores en extinción,
DaCoX