Preso de la evolución

El mundo antes era un lugar mejor. ¿Mejor para quién? Para todos.

La gente caminaba y miraba al frente, algunos levantaban la cabeza con orgullo, satisfechos y asombrados por el mundo que había levantado el hombre. El mismo hombre que después lo derrumbaría con su propia evolución.

“Un arma en manos inexpertas causa daños irreparables a todo el que le rodea, pero el que pone el arma en esas manos sale impune, y admira el caos del que espera sacar provecho." 
(El arma: la tecnología; el caos y su paradójica consecuencia: la estupidez)

Hoy, controlados al milímetro, miramos al suelo “admirando” la evolución que nos hace olvidar el mundo que nos rodea. Caminamos solos, cabizbajos, asolamos las calles con nuestra autoforjada soledad.

Somos puntos en un mapa creado por y para nosotros, para no escapar de nuestros propios pasos, de nuestro propio control. Sin saberlo somos como el preso en su prisión, del que conocemos perfectamente la celda en la que se encuentra y en la que permanece en todo momento. Basta con buscar en la lista cuál es su ubicación en el recinto, y luego ya, el acceder a él, es la parte sencilla.

Escapar del control es imposible. Si estás dentro lo sabrán todo de ti, y no habrá rincón donde puedas esconderte.


Bienvenido al futuro.


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Arcaico,
DaCoX