Sueño V, 11 de mayo 08. "Mafia universitaria"

Cierre y apertura de ojos.

Estoy en medio de un amplio y profundo pasillo, gente por todas partes. Estoy en uno de los aularios de la universidad, que aunque parece la mía y muchas cosas me resultan familiares, no lo es. Estoy conversando, ahí en el pasillo, con mi amigo D.S sobre no sé que temas.

Flash.

Estamos en el ático de una espectacular casa, que parece estar en medio del campus. Vemos mucho movimiento, mucho revuelo, varias personas trajeadas discutiendo. La cosa se pone tensa y saltamos sin pensarlo por el gran ventanal del ático.

Antes de caer, flash de nuevo.

Otra vez nos encontramos en el pasillo, donde todo empezó. Todo igual. Pero un grito lo cambia todo, miramos hacia atrás y ahí vienen, corriendo, los tipos trajeados. D.S y yo nos miramos e inmediatamente y con una coordinación pasmosa, comenzamos nuestra huída.

Salimos del aulario, corremos por todo el campus entre los estudiantes que parecen no alterarse ante tal persecución. Pasamos por los caminos más adversos con la intención de despistarlos, giramos entre los edificios varias veces hasta perderlos de vista.

Cansados e ilusamente victoriosos, nos detenemos. Hablamos de lo sucedido y de la incomprensión que nos provoca. No sabemos que ocurre, que quieren de nosotros.

Súbitamente aparece uno de ellos delante nuestra, nos giramos y nos disponemos a correr en sentido opuesto cuando vemos a otros dos. No había nada que hacer, nos habían capturado. Se acercan y a punta de pistola nos obligan a seguirles. Obedecemos temerosos e impotentes.

Salto espacial.

Llegamos a donde querían. Nos hayamos en un aparcamiento, doy por hecho que el de la universidad. Nos dicen que debemos cumplir una misión, robar uno de los coches que allí se encuentran. Accedemos presionados.

Lo robamos, sin dificultad, y vamos hacia ningún lugar con él. Yo estoy al volante, pero no sé a dónde tengo que dirigirme , solo sé que nos persiguen. A nuestras espaldas hay media docena de coches patrulla que nos siguen muy de cerca, mientras disparan a matar. Conducimos por el campus, la gente grita mientras corre, los coches patrulla aparecen por todas partes y los disparos van a más. Mi propia conducción amenaza con acabar con nosotros, no hay salida. Todo es caos.

Finalmente, roce lateral contra un edificio, leve golpe en la parte trasera del coche contra un árbol, violento derrape y una final y estrepitosa vuelta de campana vista desde el exterior.

Abro los ojos, estoy en el sofá, la causa de esto en mi cama. Ya es de día, pero aún tengo sueño. Vuelvo a dormirme...

.

No debería jugar tanto al GTA,
DaCoX