Todos lo hemos practicado alguna vez y nos hemos dado cuenta de lo inútil que resulta. El fallo está en que no sabemos hacerlo.
Nuestra mente sabe que no se tratan de diversas ovejas sino que es la misma que pasa una y otra vez. Pero nosotros la forzamos a pensar que no, que realmente hay todo un rebaño pasando por nuestra cabeza. Pese a no tratarse de la misma oveja, son todas iguales, un rebaño de ovejas clon.
Así que si no queréis acabar perdiendo el juicio, no intentéis engañaros. Cread un verdadero rebaño de ovejas, personalizad a cada una de ellas, dadles un toque distintivo. Hacedme caso y, entre otras cosas, no acabareis escribiendo cosas como esta.
Además realizando esta labor distintiva, ampliareis vuestra capacidad mental y vuestra habilidad creadora.
Pero ojo, contar ovejas puede causar daños irreparables en la parte lateral izquierda del cerebro, cerca del lóbulo parental...
Contar ovejas debe ser vuestro último recurso.
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Nota: no me hagáis caso, yo es que escribo en lugar de contar ovejas.
Que durmáis bien,
DaCoX
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