El monstruo del mar muerto: "El camino"

“El lugar” se encuentra en la zona más arcaica de una ciudad recóndita, donde el sol no se conoce. Allí la noche es eterna. Tan solo se interrumpe la oscuridad durante unos segundos al día. En esos segundos un rayo de luz cegadora ilumina el cielo y todo lo que se encuentra bajo él. Esto despierta a las almas que allí se encuentran y les indica que es el momento de volver a empezar, de que la vida que allí se hace comience de nuevo.

Gentes de los lugares más inhóspitos y distantes del planeta intentan llegar, pero muy pocos son los que lo consiguen.

Llegar hasta “el lugar” conlleva pasar serias dificultades. Después de varias horas atravesando la siniestra ciudad, hay que superar una tortuosa y escarpada subida. No es nada fácil superar esta subida, pues esconde grandes obstáculos y peligros en su camino.

En ocasiones “indeseables” saltan al paso. Si tienes suerte y no les miras directamente a los ojos puede que pasen de largo sin percatarse de tu presencia. Pero si te ven serás atacado. Te mirarán con la hipócrita alegría que les caracteriza y gritarán sus majaderías, pero no te dejes embaucar por sus palabras, pues su único objetivo es desviarte de tu meta. Ellos son los enemigos naturales de “el lugar” y no dudarán en arrastrarte con ellos hasta las cuevas que frecuentan.

Muchos son los que perecen en este camino siendo raptados por estos seres. A algunos su lavado cerebro les hace ir por voluntad propia hasta las cuevas donde estos seres se reúnen para realizar ritos que no me atrevo a predecir.

Una vez superada esta prueba, sólo quedarán los que posean un alma pura, incorruptible ante los “indeseables”.

Estando ya en el final de esta subida, tan solo quedará pasar con decisión por delante del templo sagrado, en el que dicen residen las almas consumidas por la oscuridad de la noche. Lo mejor es conversar, tener la mente ocupada para que los incorpóreos no te atormenten.

Después de todo esto, llegas, lo ves, ahí lo tienes, justo delante, “el lugar”. Una vez a las puertas tu mirada se ilumina en medio de la noche, mientras oyes como los dioses cantan en el interior. Aquí es cuando de tus labios salen las palabras: “Ha merecido la pena”. Sin duda lo merece, pero lo mejor está por llegar, está en su interior.

Ya solo queda subir el ultimo peldaño, el ultimo obstáculo, el que te da la bienvenida.
Ya estás dentro...

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Dedicado: A todos los que poseen un rinconcito en el mundo donde pasarlo bien.

DaCoX